Y Jenna Jameson dijo no

Lo cual es una pena. Lo siento por los fans, que son legión. La cita tuvo lugar hace un par de días en su lujoso apartamento de Las Vegas (ciudad natal de Jenna). Fue un encuentro francamente divertido, bebiendo y riendo sin parar, rememorando con cierta nostalgia los viejos tiempos. Para aquellos que no lo recuerden, Jenna fue la insaciable Glory Pocket de mi exitosa “Casita de Muñecas 3: Mi Geyperman necesita acción” (Dolls’ House 3: My Geyperman needs action!) donde estuvo simplemente sensacional. Después de eso, nos hemos visto de pasada en algún festival porno de aquí y de allá.

Le hablé del proyecto con gran entusiasmo e incluso le enseñé la única foto que conservo del viejo Stanton (“Oh! He looks powerful!”). Cuando le hablé de la idea que tenía para su papel, se mostró gratamente interesada. Su personaje, Brenda (la anciana sexy y ardiente encargada de un diner del árido Utah), le sentaría como un guante y ella se dio cuenta. Le prometí que sólo utilizaríamos el maquillaje especial para envejecerla unos años pero que conservaríamos siempre sus atractivas facciones. Porque os diré una cosa: la cámara adora a Jenna y Director Coogan adora a la señorita Jameson. Todo iba como la seda, creí poder convencerla y entonces… todo se jodió.

No sé cómo fue ni por qué motivo pero el nombre de Roger Felton (A.K.A. Mr. Cadillac) salió a relucir y las caras de Jenna y su manager se retorcieron. Mr. Cadillac formaba parte de mi pasado e intenté explicárselo de todos modos pero ya nada fue igual. “Ese sobón bastardo…”. Les ofrecí un 15% más del sueldo establecido pero Jenna fue tajante: No, no y no. El cabrón de Felton había vuelto a ofrecerme su nada placentera sesión de sexo anal.

Espero que esta negativa no sea un lastre para el futuro de esta producción. Voy a hacer esta película y cuando el mundo la vea estará deseoso de desnudarse para Coogan. Eso también te incluye, mi dulce Jenna.